Las baterías recargables han sido una preocupación creciente en el ámbito de los vehículos eléctricos, generando restricciones en su uso en ciudades y limitaciones en ciertos servicios de transporte debido a la alta posibilidad de incendios que pueden presentar según la circunstancia. En respuesta a esta problemática, un grupo de científicos ha desarrollado una batería contra incendios capaz de extinguir sus propios fuegos, ofreciendo una solución prometedora para mejorar la seguridad de estos vehículos. Conoce la batería que hará que los coches eléctricos no se incendien nunca más.
¿Cómo modificaron las baterías?
Recientemente, los investigadores detallan un diseño de pila recargable que reemplaza el electrolito tradicional, conocido por ser altamente inflamable, por compuestos presentes en extintores comerciales. Los electrolitos permiten que los iones de litio, responsables del transporte de carga eléctrica, se desplacen a través de un separador entre los polos positivo y negativo de la batería.
La modificación de refrigerantes comerciales asequibles para funcionar como electrolitos de batería ha resultado en una batería que tiene la capacidad única de apagar su propio fuego. Esta innovación aborda los riesgos asociados con las altas temperaturas y cambios extremos dentro de las baterías, evitando la posibilidad de fugas térmicas incontrolables que pueden llevar a incendios o explosiones.
Batería contra incendios ¿Es totalmente segura?
Uno de los principales factores de riesgo identificados por los científicos es la formulación de electrolitos en las baterías de iones de litio, que generalmente contienen moléculas orgánicas altamente inflamables. Este nuevo enfoque, al reemplazar los electrolitos inflamables por un electrolito retardante, mejora significativamente la seguridad de las baterías y proporciona tiempo adicional para implementar mejoras a largo plazo que reduzcan los riesgos inherentes.
Los investigadores se enfrentaron al desafío de desarrollar un electrolito que no fuera inflamable y que, transfiriera eficientemente el calor, además que funcionara en un amplio rango de temperaturas y fuera compatible con cualquier química de batería. Después de evaluar diversas opciones, decidieron adaptar refrigerantes comerciales, centrándose en un fluido comercial llamado Novec 7300 para la creación de una batería contra incendios.
Este fluido, utilizado en extintores de incendios, pruebas electrónicas y aplicaciones de limpieza, fue combinado con otros químicos para lograr un electrolito usable. Las pruebas incluyeron la simulación de un cortocircuito interno al atravesar el dispositivo con un clavo, una prueba común para evaluar la seguridad de las baterías de iones de litio. Las baterías desarrolladas resistieron el impacto sin prenderse fuego, demostrando su efectividad.
Batería de iones ¿Funcionan realmente?
Aunque el estudio se centró en baterías de iones de potasio, los científicos afirmaron que el electrolito también es adecuado para fabricar baterías de iones de litio autoextinguibles. Queda por verse si esta innovación puede aplicarse con éxito a otros tipos de baterías en desarrollo, como las de iones de sodio, aluminio o zinc.
El objetivo de los investigadores es contribuir al desarrollo de baterías prácticas, que sea básicamente una batería contra incendios respetuosa con el medio ambiente y sostenibles, independientemente del tipo de iones utilizado. La posible integración de este electrolito en las líneas de producción existentes podría facilitar la adopción de esta tecnología, minimizando la inversión necesaria para su implementación a gran escala. La prometedora batería autoextinguible podría marcar un hito significativo en la seguridad de los vehículos eléctricos y abrir nuevas posibilidades para su uso generalizado.