La evolución del mercado automotriz ha estado marcada por la transición hacia la movilidad eléctrica, pero un análisis detenido entre 2018 y 2023 revela que solo el 17% de los vehículos eléctricos en ese período fueron considerados asequibles. Esta realidad plantea la cuestión crucial: ¿Motores de combustión siguen teniendo ventaja? ¿Cuál es la razón?
El término “peak” se ha incorporado al léxico, refiriéndose al punto máximo o cima en español. En este contexto, se argumenta que ya hemos alcanzado el “peak” de las ventas de vehículos con motores de combustión interna. Las cifras respaldan esta afirmación, mostrando que las ventas de automóviles de combustión, incluyendo híbridos, alcanzaron su punto máximo en 2017 con 85.9 millones de unidades vendidas en todo el mundo.
¿Cuál es la razón de que los motores de combustión sigan en la cima de ventas?
En 2018, la cifra de coches de combustión cayó a 84.7 millones, y en 2019, se redujo aún más a 81.5 millones. La pandemia de COVID-19 agravó esta disminución, registrándose en 2021 las ventas más bajas en este período con 68.9 millones. Aunque los vehículos de combustión aún representan la mayoría de la producción global, su cuota ha disminuido del 98.74% en 2017 al 86.81% en 2022.
La transición hacia los vehículos eléctricos ha sido evidente, con un crecimiento constante. En 2017, solo representaban el 1% del mercado, pero para 2022, su cuota superó el 13%. Sin embargo, surge una pregunta crucial: ¿Por qué, a pesar de este crecimiento, solo el 17% de los vehículos eléctricos entre 2018 y 2023 fueron considerados asequibles?
El desafío de la asequibilidad plantea interrogantes sobre la verdadera ventaja de los motores de combustión. Aunque los autos eléctricos puros han experimentado un crecimiento sustancial, con 7.5 millones vendidos en 2022, la falta de accesibilidad sugiere que aún existen barreras económicas significativas para muchos consumidores.
¡Movilidad persistente!
En el tercer trimestre de 2022, los autos eléctricos representaron el 11.9% del mercado de vehículos de pasajeros en Europa. Aunque es un aumento en comparación con el mismo período en 2021, donde representaron el 9.8%, los motores de combustión, tanto a gasolina como diésel, aún tienen una participación del 54.3%, mostrando que la movilidad basada en combustibles fósiles persiste.
La realidad es que, aunque la tendencia hacia los vehículos eléctricos es innegable, el alto costo de estos vehículos sigue siendo un obstáculo significativo. La pregunta sobre si los motores de combustión aún tienen una ventaja radica en la capacidad de la industria para hacer que los vehículos eléctricos sean más accesibles para el consumidor promedio. La adopción masiva de la movilidad eléctrica dependerá en última instancia de la capacidad de superar las barreras económicas y ofrecer alternativas asequibles y sostenibles.