¿Qué es el motosharing y cómo puede reducir la huella ecológica?
Todos sabemos que las motos son una forma fácil, rápida y cómoda de desplazarse por las ciudades. Incluso, el concepto de usar motos compartidas ha ido adquiriendo importancia a lo largo de los años. De esto, ha surgido una eficaz e innovadora alternativa de movilidad llamada “mothosharing”; opción que facilita que las personas puedan optar por adquirir una moto durante un determinado periodo de tiempo sin necesidad de tener que comprarla. El ‘’motosharing’’ tiene como objetivo prioritario reducir en gran medida la huella ecológica.
En este artículo vamos a hablar sobre cómo ayuda este servicio en el ecosistema de movilidad sostenible.
¿Qué es la huella ecológica?
Primero, es importante conocer qué es la huella ecológica, este concepto hace referencia a la forma de medir el impacto que la humanidad ejerce sobre el planeta. Es la superficie ecológicamente productiva necesaria para producir los recursos consumidos por un individuo. Así como la necesaria para absorber los residuos que genera y mantener las actividades que realizamos en nuestra rutina diaria.
La huella ecológica se utiliza como indicador de sostenibilidad de escala internacional; mide el impacto de nuestros hábitos en el entorno y su finalidad es concienciar sobre el impacto de sus decisiones en el medioambiente.
Datos sobre el motosharing
Esta opción de movilidad es la principal alternativa a los vehículos en propiedad en la mayoría de ciudades europeas. Cada vez es más frecuente que sea la primera opción de desplazamiento para muchos ciudadanos por sus múltiples ventajas.
Según el informe Global Scootersharing Market Report 2019, España se sitúa a la cabeza del ranking europeo de motos eléctricas compartidas, por delante de Francia e Italia, con más de 13000 scooters de alquiler por minutos y un crecimiento anual del 52%. India es la única que supera a España con cerca de 20.000 unidades.
El conocido servicio de motosharing es la posibilidad de alquilar un scooter eléctrico por cortos períodos de tiempo utilizando una aplicación desde el móvil. Esta aplicación nos brinda información como por ejemplo ver dónde está el vehículo disponible más cercano, cuanta autonomía tiene o cuál es su matrícula para poder identificarlo. También, podemos gestionar nuestros pagos desde la aplicación, e incluso solicitar que la moto nos haga una señal luminosa o auditiva para poder localizarla más fácilmente.
Existen compañías de alquiler de motos eléctricas que cuentan con flotas de motos repartidas por las ciudades, estas se pueden usar durante un tiempo determinado y posteriormente lo hará otra persona que la necesite.
Cada vez son más las empresas que ponen a disposición para la ciudadanía este tipo de transporte, sobre todo el uso de motos eléctricas totalmente sostenibles y respetuosas con el medio ambiente.
En España, existen numerosas empresas de alquiler de motos eléctricas. Este servicio está cada vez más extendido, no sólo encontramos el motosharing en las grandes ciudades, como Madrid y Barcelona, sino que, también, podemos encontrar este servicio en ciudades de menor tamaño, como son Valencia, Zaragoza, Málaga y Sevilla. Incluso también podemos encontrar una empresa de alquiler de motos en Gran Canaria.
¿Cómo ayuda el motosharing a la reducción de la huella ecológica?
No cabe duda que el uso de motos compartidas se ha incrementado en los últimos años como una gran alternativa de movilidad.
Para comprender de mejor manera cómo contribuye el motosharing a reducir la huella ecológica, vamos a analizar cuáles son las ventajas principales que nos ofrece este servicio:
-Las motos de alquiler por minutos son eléctricas y no generan emisiones.
-Los vehículos compartidos reducen el número de vehículos en las vías y evitan atascos.
-Un mismo vehículo pueden usarlo varias personas, gracias a esto el número de motocicletas puede reducirse drásticamente, generando así más espacio público disponible.
Resumiendo, el uso de servicios de motos de alquiler por minutos es una gran opción, innovadora y eficaz para reducir al máximo nuestro impacto en la huella ecológica a la hora de desplazarnos por nuestras ciudades.