El pasado mes de enero, el Ayuntamiento de París tomó una medida drástica ante la proliferación de los patinetes eléctricos en sus calles: se decidió realizar un referéndum para determinar si estos vehículos de alquiler debían ser expulsados de la ciudad o permanecer en ella.
El referéndum, que se llevó a cabo el día 2 de abril, solo afectaría a los patinetes eléctricos de alquiler. Los ciudadanos de París votaron y el “sí” ganó, lo que significa que la ciudad se despedirá de estos Vehículos de Movilidad Personal (VPM).
Solo los patinetes de particulares podrán ser utilizados en la ciudad. Este referéndum es una medida importante que afecta a la convivencia en las calles de la ciudad y se tomó a través de un proceso democrático.
Votación por la prohibición de los patinetes eléctricos de alquiler
El objetivo de la última votación en París era claro: decidir si se debían prohibir los patinetes eléctricos de alquiler en la ciudad. A pesar de que solo votaron 103.000 personas de las 1,3 millones que estaban convocadas para la consulta, el resultado es vinculante y ha sido abrumadoramente a favor de la prohibición.
La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, agradeció a los votantes en Twitter, calificando la decisión como una “gran victoria para la democracia local” y anunció que los patinetes de alquiler serán eliminados a partir del 1 de septiembre.
El Ayuntamiento de París ha informado que el 89% de los votantes se pronunciaron en contra de los patinetes eléctricos, por lo que el resultado de la consulta es inequívoco.
El problema de los patinetes de alquiler
La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, ha fijado el 1 de septiembre como fecha límite para la retirada de los aproximadamente 15.000 patinetes eléctricos de alquiler que actualmente circulan por las calles de la capital francesa.
Esta medida se debe a los problemas que han generado estos vehículos, como su mal uso y la acumulación de patinetes tirados por las aceras. Los únicos patinetes eléctricos que se permitirán en la ciudad serán los particulares.
La decisión de prohibir los patinetes de alquiler se tomó tras una consulta popular en la que el 89% de los votos fueron en contra de estos vehículos. A diferencia de Madrid, que ha reducido el número de licencias para el alquiler de patinetes, París ha optado por una prohibición total para reducir el número de patinetes y minimizar su uso indebido.